Y este es simplemente otro intento desesperado de que un Blog conserve la cordura por al menos un año, y mantenga la cantidad justa de ingredientes como la mesura, el humor, la ficción, la realidad, lo sonoro y lo visual, por medio de lo lírico. Complicado de entender cuando la realidad muchas veces no es lo más ameno; hagamos lo posible por sobrevivir en esta jungla llena de medios de (in)comunicación, y escapemos con una sonrisa, que al fin y al cabo la vida es una sola... A tomársela con soda.
En estos días, en los que todo es plateado, rojo y verde, mi blog continúa siendo negro y celeste, como mandan los Testigos de Jehová.
Y claro, señores. Porque ya estamos a 24, y si mañana no cae un meteorito radioactivo sobre la Tierra, será 25, o sea, Navidad.
A diferencia de una simple "reunión familiar" como puede ser un cumpleaños, tanto el 24 como el 31 de diciembre son fiestas multitudinales, mundiales, interestelares... Por lo tanto, todos estamos enterados, y todos hablamos al respecto. En estos pequeños contactos verbales con humanoides, nos damos cuenta claramente, que si bien, la Navidad es algo generalizado, podemos describir los distintos subgéneros de Homo Sapiens existentes según su manera personal de concebir esta celebración:
Anhelus-Sapiens: Esta es la fecha en la que toda alma sensible e idealista está diciendo "¿Ya llegó la Navidad? Ya casi terminó otro año... Como se pasa"; a lo que yo le respondería: -Y si, viejo, todavía no inventamos la máquina para detener el tiempo, así que es inevitable-.
Infanti-Sapiens: Por otro lado, tenemos a los nenes, que, entre grititos de felicidad, mezclados a punto maría con la exaltación, la ansiedad, la curiosidad y el rejocijo que les causa la idea de que posiblemente esa noche tengan el honor de conocer en persona a Papá Noel, Santa Claus, el viejo Barbudo, el Intruso de la Chimenea, etc., y hasta entablar una conversación amistosa con él y pedirle su Facebook o MSN.
Devotum Sapiens: Aquellos seres humanos, totalmente entregados al espíritu de la Navidad; esos que con dedicación y devoción arman y decoran su casa con guirnarlas, el mítico pecebre, y hasta le ponen un gorrito de Santa Claus a su mascota. Además, se caracterizan por ser sumamente creyentes, y van a la Iglesia a rezarle a Dios. Ahí es cuando entro nuevamente en acción y les respondo: "Todo bien, pero NADIE nos puede salvar de esta catástrofe gubernamental en la qie vivimos, así que... Reces lo que reces, cantes lo que cantes, y escribas lo que escribas vamos a seguir estando igual. Y si, che, este país es así". Según la WWF, está especie está en peligro de extinción.
Indiferendum Sapiens: Esta especie es la más numerosa, y en la que me incluyo; son como una plaga de mosquitos que te zumban en el oído, o las alarmas de los autos a las 3 de la madrugada que no te dejan dormir: INEXTINGUIBLES. Se caracterizan por sentirse abrumados por este "espíritu navideño" y ante la noticia de saber que tendrán que reunirse nuevamente en familia (Que a pesar de no haberse llamado en todo un año, y de mostrarse atentos cuando en realidad son una mezcla de egoísmo e hipocresía, siguen siendo 'la mejor familia') exclaman frases como "Che, ¿Y porqué motivo nos reuníamos?", "Uf, ¿otra vez ver las mismas caras?", "¡¡¡Quiero tomarme un avión e irme a las Bahamas y no ver más a nadie!!!" "¿Tengo que cocinar de nuevo?" "¿¡Cómo que tenemos que ir la casa de la tía esa que no vemos hace diez años, ma!? ¿¡Y quien la conoce?!" y muchas otras... En fin, son aquellos que no tienen ni el más mínimo interés por la Navidad.
Fiesterum Sapiens: Estos son los -divertidos, jodones, fiesteros- de la familia, esos que siempre encuentran una oportunidad para reunirse, tomarse una sidra o una cervecita, y aprovechar para comer los pan dulces, tan famosos por esta época del año, desfilando por la pasarela del mes de diciembre, para finalmente caer en un abismo de olvido y notalgia el 2 de enero de cada año, recordando esa época de gloria que los consagró hasta sentirse tocando el cielo con las manos.
Y bueno, esos son todos los engendros navideños que encontramos.
Muy feliz Nochebuena y Navidad para todos.
Y miren, miren, porque Papá Noel les regala esto:
A diferencia de una simple "reunión familiar" como puede ser un cumpleaños, tanto el 24 como el 31 de diciembre son fiestas multitudinales, mundiales, interestelares... Por lo tanto, todos estamos enterados, y todos hablamos al respecto. En estos pequeños contactos verbales con humanoides, nos damos cuenta claramente, que si bien, la Navidad es algo generalizado, podemos describir los distintos subgéneros de Homo Sapiens existentes según su manera personal de concebir esta celebración:
Anhelus-Sapiens: Esta es la fecha en la que toda alma sensible e idealista está diciendo "¿Ya llegó la Navidad? Ya casi terminó otro año... Como se pasa"; a lo que yo le respondería: -Y si, viejo, todavía no inventamos la máquina para detener el tiempo, así que es inevitable-.
Infanti-Sapiens: Por otro lado, tenemos a los nenes, que, entre grititos de felicidad, mezclados a punto maría con la exaltación, la ansiedad, la curiosidad y el rejocijo que les causa la idea de que posiblemente esa noche tengan el honor de conocer en persona a Papá Noel, Santa Claus, el viejo Barbudo, el Intruso de la Chimenea, etc., y hasta entablar una conversación amistosa con él y pedirle su Facebook o MSN.
Devotum Sapiens: Aquellos seres humanos, totalmente entregados al espíritu de la Navidad; esos que con dedicación y devoción arman y decoran su casa con guirnarlas, el mítico pecebre, y hasta le ponen un gorrito de Santa Claus a su mascota. Además, se caracterizan por ser sumamente creyentes, y van a la Iglesia a rezarle a Dios. Ahí es cuando entro nuevamente en acción y les respondo: "Todo bien, pero NADIE nos puede salvar de esta catástrofe gubernamental en la qie vivimos, así que... Reces lo que reces, cantes lo que cantes, y escribas lo que escribas vamos a seguir estando igual. Y si, che, este país es así". Según la WWF, está especie está en peligro de extinción.
Indiferendum Sapiens: Esta especie es la más numerosa, y en la que me incluyo; son como una plaga de mosquitos que te zumban en el oído, o las alarmas de los autos a las 3 de la madrugada que no te dejan dormir: INEXTINGUIBLES. Se caracterizan por sentirse abrumados por este "espíritu navideño" y ante la noticia de saber que tendrán que reunirse nuevamente en familia (Que a pesar de no haberse llamado en todo un año, y de mostrarse atentos cuando en realidad son una mezcla de egoísmo e hipocresía, siguen siendo 'la mejor familia') exclaman frases como "Che, ¿Y porqué motivo nos reuníamos?", "Uf, ¿otra vez ver las mismas caras?", "¡¡¡Quiero tomarme un avión e irme a las Bahamas y no ver más a nadie!!!" "¿Tengo que cocinar de nuevo?" "¿¡Cómo que tenemos que ir la casa de la tía esa que no vemos hace diez años, ma!? ¿¡Y quien la conoce?!" y muchas otras... En fin, son aquellos que no tienen ni el más mínimo interés por la Navidad.
Fiesterum Sapiens: Estos son los -divertidos, jodones, fiesteros- de la familia, esos que siempre encuentran una oportunidad para reunirse, tomarse una sidra o una cervecita, y aprovechar para comer los pan dulces, tan famosos por esta época del año, desfilando por la pasarela del mes de diciembre, para finalmente caer en un abismo de olvido y notalgia el 2 de enero de cada año, recordando esa época de gloria que los consagró hasta sentirse tocando el cielo con las manos.
Y bueno, esos son todos los engendros navideños que encontramos.
Muy feliz Nochebuena y Navidad para todos.
Y miren, miren, porque Papá Noel les regala esto:
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